Crema de día para pieles maduras
Cuando la piel se vuelve más seca, más fina y desarrolla más arrugas, se puede hablar de una piel más madura. No existe una indicación de edad fija para ello, ya que la edad a la que este proceso se hace visible puede variar mucho de una persona a otra.
Leer másEnriquecida con antioxidantes procedentes del extracto de granada, esta crema de día utiliza sus reservas de polifenoles y ácido elágico para combatir los daños causados por los radicales libres, una de las principales causas del envejecimiento prematuro.
Esta crema ofrece un tratamiento antiedad intensivo: el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina son los rellenos naturales de la piel que proporcionan una textura suave y firme, reducen las líneas de expresión y favorecen el rejuvenecimiento cutáneo.
Esta crema de día ofrece una solución única para tratar los signos del envejecimiento cutáneo con una combinación de péptidos y minerales activos del Mar Muerto. La crema reafirma la piel, reduce las arrugas y tensa el contorno facial.
Esta rica crema antiedad para rostro y cuello tiene una textura aterciopelada y una acción de amplio espectro. La crema se absorbe rápidamente, tiene un efecto reafirmante, mejora la elasticidad de la piel y proporciona una hidratación óptima.
Esta crema de día con colágeno favorece el proceso natural de desarrollo del colágeno, contiene protección solar SPF-20 y un complejo de aceites aromáticos que estimulan el proceso de renovación celular de la piel.
Esta crema reafirmante de día para rostro y escote contiene un complejo intensivo de ingredientes activos que renuevan la piel. La crema retrasa el envejecimiento de la piel, rellena las líneas de expresión y crea una piel fresca, suave y aterciopelada.
A partir de los 25 años, la división celular de la piel empieza a ralentizarse y aparecen los primeros signos de envejecimiento cutáneo, a menudo en forma de arrugas alrededor de los ojos. A medida que envejecemos, la división celular se ralentiza cada vez más, por lo que la piel tarda cada vez más en recuperarse. La piel también produce menos sebo y ralentiza el flujo sanguíneo y la actividad celular. Esto reduce la capacidad de la piel para retener la humedad y eliminar los productos de desecho.
Especialmente después de la menopausia, este proceso se acelera debido a la disminución de la hormona estrógeno. La cantidad de colágeno de la piel disminuye entonces un 30% en un periodo de unos cinco años.
Por tanto, cuando la piel se vuelve más seca y fina y desarrolla más arrugas, se puede hablar de una piel más madura. No existe una edad fija para indicarlo, ya que la edad a la que este proceso se hace visible puede variar mucho de una persona a otra. El estado de la piel, el estilo de vida y el cuidado de la piel influyen en ello.